La yerba mate compuesta Menta y Boldo de la marca nacional Kurupí gana la preferencia de la gente, posicionándose como una de las primeras en la línea de las yerbas compuestas.
“Este premio es el más objetivo porque refleja la opinión y la preferencia del consumidor”.
Christian Cieplik
Gerente general de Santa Margarita SA
En todo emprendimiento siempre es importante ser el primero, afirma Christian Cieplik, gerente general de Santa Margarita SA, la empresa pionera que desarrolló la yerba compuesta y la instaló en el mercado justamente con el nombre de Kurupí.
Este producto se elabora con materia prima 100% nacional, generando empleo para 360 colaboradores de manera directa, con un efecto multiplicador que impacta en más de 3.000 personas del área rural de manera indirecta.
Cieplik explica que el insumo de la menta genera un impacto muy importante en el sector productivo, pues la firma trabaja con más de 1.000 productores del rubro. En la fase de producción, la empresa les brinda asistencia en materia financiera, en el área productiva y en los procesos de calidad.
En cuanto a la participación de mercado, las yerbas compuestas abarcan un promedio de 54%, llegando hasta un 60% en algunos puntos del país. Los productos de esta marca están disponibles en todo el territorio nacional, y también cruzan las fronteras, abarcando importantes mercados de la región y el mundo. Al igual que en Paraguay, la de Menta y Boldo es la estrella en el exterior.
Para asegurar el sabor tan característico y apreciado por los consumidores, la empresa lleva a cabo exigentes controles de calidad en el procesamiento de la materia prima, un pilar fundamental sobre el cual se erige el éxito de la afamada yerba mate compuesta Menta y Boldo.
El gerente de Santa Margarita SA valora la iniciativa de Capasu de instaurar el galardón de Top Seller y celebra la supremacía de Kurupí en su categoría. “Es la más objetiva, ya que refleja la opinión y la preferencia de quienes consumen”, afirma el directivo.
A la vez de transmitir alegría por la noticia, reflexiona sobre la responsabilidad que implica un galardón como este. “Hay que prestar siempre atención para estar a la altura de las expectativas del público”, acota.
En palabras de Cieplik, el éxito de la empresa está sustentado en el trabajo en equipo de los diferentes departamentos, el área de producción en campo, sumado a los esfuerzos de las áreas de marketing y comercial, más un excelente relacionamiento con los diferentes stakeholders.
Puntualiza que el desafío para llegar al consumidor final está en la innovación constante del empaquetado y la comunicación clara y contundente, pero a la vez disruptiva, capaz de captar el interés de un nuevo público más joven.
Agrega que Kurupí es una marca que forma parte del Pacto Global de las Naciones Unidas, cumpliendo con los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y declara que esto suma valor agregado al producto en un contexto en el que el mercado es cada vez más exigente.
360 colaboradores directos componen la fuerza laboral de la empresa.
3.000 puestos de trabajo indirectos se suman a la cadena de valor.
54% de share de mercado lo tiene Kurupí.